Genética Urbana
Este edificio fue construido en la década de 1930 y resistió los terremotos de 1939 y 1960. Posée un portal en todo el ancho de su frente, por calle Barros Arana.
Su fachada es de una gran riqueza geométrica, donde el plano exterior se ve desarrollado con una serie de sobres y bajo relieves que al caer la luz del sol sobre ellos muestran un trabajo de luz y sombra que distinguen esta obra de las posteriormente desarrolladas por el modernismo, donde son los volúmenes los que generan grandes cuerpos de proyección de sombras y, si existen relieves, estos son predominantemente lineales.
Una característica del estilo decó es, justamente, la ornamentación de las fachadas con motivos geométricos y/o florales, existiendo a veces una mezcla de ambos lográndose una especie de abstracción de las formas vegetales en complejos trazados, como es el caso del edificio de la tienda Esquerré, también ubicada en calle Barros Arana, más cerca del actual Barrio Cívico.
El primer piso de la Metro fue utilizada por muchos años , por la tienda de iluminación Loosli y por un local de Pool y juegos electrónicos, y el piso 2 por la Residencial.
El edificio es actualmente de propiedad de don Esteban Canata, empresario de la zona, dueño de la Torre Ligure, vecina a esta propiedad quien decidió darle otro uso a estos espacios, por lo que la tienda Loosli se trasladó a la galería de la Torre Ligure y el otro local cerró, al igual que la Residencial. Sin embargo, la propiedad quedó desocupada por mucho tiempo y su propietario decidió volver a arrendarla.
Así fué como la empresa de telecomunicaciones Telefónica, remodeló el local que ocupaba la tienda Loosli y se hizo cargo de parte del segundo piso y parte del portal, además de restaurar toda la fachada.
Es interesante ver como la aplicación de color ayuda a apreciar y valorar más este edificio que es considerado patrimonio arquitectónico de la ciudad.
Lamentablemente como aún no se arrienda el otro local, el portal se ve algo descuidado ya que como mencioné, sólo el interior del portal frente a Telefónica fue restaurado. Un pequeño esfuerzo y podrían haberlo restaurado completo ya que sólo era cosa de empastar, enyesar y pintar ...
En todo caso es satisfactorio ver como, al igual que la mayoría de los edificios modernos de la ciudad, un edificio de la década de 1930 es reciclado, restaurado e incorporado a la vida cotidiana de la ciudad. A pesar de que a veces la tentación de demoler y dar paso al "progreso" está siempre presente, mantener aquello que nos da identidad urbana debería ser respetado, como en este caso, ya que el patrimonio arquitectónico no son los muros, pilares o formas construidas, sino la espacialidad que ellas aportan a la ciudad, el portal, la proporción , la referencia ... la memoria.
Por eso debemos cuidar el patrimonio arquitectónico, porque son nuestra "genética urbana".
Etiquetas: ciudad
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